lunes, 29 de julio de 2013

Besamanos de la Virgen

               Cuanto menos novedoso el montaje de este año del "besamanos" de nuestra Patrona, la Stma. Virgen de los Remedios. Muestro aquí unas cuantas fotos que le hice el sábado. Desde pequeñito me fascinaba que llegaran estos días en que la Virgen, por entonces, se posaba sobre la mesa del argénteo frontal y desplegaba su manto "juanmanuelino" por unas escalinatas rematadas en su escabel. Lo demás como que daba un poco igual cómo estuviera montado (siempre impecable).

               Me impactaba eso, verla tan cerca. Con los años me daba hasta miedo acercarme y reparar en las marcas inevitables de sus quinientos años de historia y devoción... Ya más mayor me fui acostumbrando y supe comprender que dichas marcas son, precisamente, las que le dan caché a una obra. Hoy, por motivos de conservación, se besa un relicario.

               En esta ocasión me ha encantado verla con uno de sus mantos bordados, en este caso se trata del confeccionado en el Convento de Santa Isabel de Sevilla y que lucía en su procesión del 15 de agosto antes de estrenar el actual. Su celeste grisáceo se confundía con el atardecer ceniza agosteño dándole a la Señora un aspecto etéreo subyugador. Se halla montada ya en sus andas de traslado, que tendrá lugar el próximo sábado; y cobijada bajo un dosel conformado por los cuatro antiguos varales del paso de la Virgen de los Dolores y las caidillas-respiraderos del paso de la Custodia a modo de bambalinas.










               Por otra parte comparto con ustedes unas cuantas de fotos de un Besamanos de finales de los años 60, en él aparece la Señora totalmente exenta de su antiguo camarín posada sobre su escabel, vistiendo su manto de la Coronación (el rojo antiguo de diciembre), vestida a la manera en que lo hacía su camarista de entonces, Dª. Remedios Hernández, con los característicos "pellizcos" a la altura de los codos y la toca ceñida a la cara sin más.









viernes, 26 de julio de 2013

Mi más sentido pésame... y admiración.

               Siempre intento sacar algo positivo de todo y en el caso del accidente ferroviario de Santiago de Compostela veo, con un hilo de esperanza (ya poco o nada se puede hacer por las víctimas mortales), que no todo está perdido en este país. Somos un pueblo históricamente acostumbrado a que nos pidan levantar una y otra vez lo que nos derrumban los mismos que nos lo piden; somos un pueblo adiestrado en la solidaridad y en la ayuda mutua cuando la desgracia acecha. Es el pueblo, siempre el pueblo (aunque nos intenten vender otra cosa), el que camina un paso por delante de sus dirigentes, el que rescata con su sangre a precio de oro lo que los mismos de siempre malvenden al peor postor. Hoy y por cosas como estas, a pesar de la terrible desgracia, puedo decir con el corazón henchido, sin necesidad de que desfile ninguna tropa ni de que gane ninguna selección y sin que resulte empalagoso, que me siento orgulloso de ser español.

martes, 16 de julio de 2013

Dimitir no es un nombre ruso...

               Sí, ya sé que hace muy mal contraste esta entrada con la anterior, pero como la realidad de este país es tan desgraciadamente densa y a mí me da tanta pereza ponerme a hablar de sobres, papeles, simulaciones en diferido, EREs, transparencias, paquetesss de medidass, etc, etc, etc... Pues bien, he encontrado el video resumen de nuestra situación política. ¿Se puede tener la jeta más dura?



               Y aquí, el populacho, aún sintiéndose honrado de la bota que le pisa el cuello...

P.D. En la próxima entrada prometo no manchar mi cera roja con tanta mierda.