miércoles, 12 de septiembre de 2012

Aquellos Corpus...

               Sí, ya sé que estamos en septiembre y el Corpus Christi es en junio (o mayo, según la luna de Nissán) .... tranquilos, en lo tocante a nuestras costumbres y tradiciones (sólo en lo tocante a eso), me considero villarrasero de rancia escuela: me gusta cada cosa en su lugar y en su tiempo; y hablar ahora del día de Corpus pues como que no pega, ¿verdad?. Pero en seguida van a comprender por qué traigo aquí este tema. Ha llegado a mis manos un taco de fotos tomadas en los años 60 del pasado siglo y se me ha antojado irresistible compartirlas con todos ustedes. Con el permiso expreso de su autor, aquí las pongo:

               La magnífica Custodia preparada a los pies del presbiterio, aguarda la organización de la procesión.


               Podemos observar cómo S.D.M. presidía un paso de pequeñas dimensiones pero, bajo mi punto de vista, muy proporcionado a la Custodia. Se utilizaba el pie de la "Cruz de Plata" como escabel y a él se le adaptaba un mecanismo que anclaba la Custodia, este se ocultaba con flores. Obsérvese también los cuatro ángeles que aún hoy se siguen colocando también en el paso de nuestra Patrona. Éstos pertenecían a la antigua Custodia, que era, según me cuentan, en forma de torre.



               Era costumbre que figuraran en la procesión varios pasos, a continuación se muestran dos del de San Rafael.  Magnífica escultura barroca que tenemos la suerte aún de conservar.


               Obsérvese las antiguas técnicas para colocar las flores. Consistía en "encañarlas", (amarrar los cabos a una media caña con punta sacada) y pincharlas en porras o morcillas de neas. 

 

               Las dos fotos que vienen a continuación me fascinan. Las observo no sin cierta melancolía y desazón, pues la última vez que ocurrió algo así yo comenzaba apenas a tener uso de razón. Así de esta forma recibía cada año nuestra Patrona el paso de la Procesión. Cada mañana de Corpus aparecía la Madre junto a la primera luz del alba, y en torno a ella decenas de macetas, flores de diverso tipo y procedencia, colgaduras, ramajes, alfombras... una visión que nos sobrecogía cuando íbamos camino de la Iglesia para asistir a la procesión. De cuando la filosofía era el todo es poco para Ella y si no lo hay se busca de donde sea.



               Aquí vemos a D. Antonio Ruiz Mesa haciendo la Estación Sacramental delante de la Virgen. Se capta perfectamente el humo de incienso nuevo (como marcan los cánones) cuyo aroma es, en este día, inconfundible.





               Como podemos ver en las imágenes, la procesión seguía el itinerario actual, pero de forma inversa. Con la salvedad de que salía y entraba en el mismo sitio (la Iglesia Parroquial) y al llegar a las Cuatro Esquinas, se alargaba hasta la Capilla de la Cruz y volvía sobre sus pasos para acceder a la calle Piñón y Paraíso. 


               Sólo un detalle denominador común en esta serie de fotos, a ver si se dan cuenta. Pista: tiene que ver mucho con el nombre de este blog.


               San Rafael, portado por los chiquillos, dejando atrás la Capilla de la Santa Cruz del Campo. Irreconocible ¿verdad?.


               Y he dejado para lo último esta foto. Simplemente sublime. Ni una idealizada pintura costumbrista hubiera salido mejor. Todo está en su sitio, sin ningún elemento distorsionante. Blancas fachadas adornadas al modo tradicional, calle alfombrada de vegetación, devoción manifestada en la venerable señora que asoma por la colgadura que tapa la puerta... palio detrás de la Custodia (elemento imprescindible en toda procesión eucarística y que hoy, no sé por qué, no se utiliza), decoro en el vestir (se era pobre pero, al parecer, con más gusto), acólito revestido como marcan los cánones: sotana y pantalón rojos o negros y sobrepellíz (que no roquete) blanca... y, por lo que se vislumbra en la foto, respeto, mucho respeto.



Gracias a Juan Enrique Martínez Benítez por las fotos.